Análisis de Zone of the Enders: The 2nd Runner – Mars

Fecha

En el Tokyo Game Show de 2017 Konami anunció la vuelta de uno de los juegos de mechas mejor valorados de la historia, desarrollado por Cygames. Eso sí, vuelve en forma de remasterización y hablamos del juego lanzado en 2003 para PS2 y creado por Hideo Kojima: Zone of the Enders: The 2nd Runner – Mars. Y no vuelve así como así, y es que trae muchas novedades con respecto al original, siendo la más destacable que es compatible con PlayStation VR. También nos trae la nueva posibilidad de escoger el modo Pro en cuanto a controles, y un modo «muy fácil».
Después de haber lanzado recientemente una demo en PS4 para probar estas nuevas novedades, la mayoría de los jugadores nos quedamos con ganas de que llegara la fecha del lanzamiento de este juego para poder exprimirlo al máximo: el 6 de septiembre.

Historia

Nos encontramos en el año 2174, en el que controlamos a Dingo Egret, o más bien a su mecha, minutos después de empezar acaba siendo un mecha humanoide llamado Jehuty (muy al estilo Metal Gear Solid, por cierto). La trama se desenvuelve en terrenos extraterrestes, siendo el primer sitio donde nos encontramos Calixto, un satélite de Júpiter, y donde encontramos a Jehuty. En el primer juego, Zone of the Enders, sabemos que la humanidad coloniza Marte y varios satélites de Júpiter, y la Tierra comienza a crear normas abusivas en contra de dichos colonos. Nuestra misión es luchar contra BAHRAM, un grupo de rebeldes de Marte que van en contra de la Tierra, al cual Dingo pertenecía hacía varios años. BAHRAM está dirigido por el coronel Nohman, que tiene también un mecha prototipo hermano de Jehuty llamado Anubis, y nuestro objetivo es derrotarle. Estos mechas son llamados «Orbital Frame».

Jugabilidad

La jugabilidad de este título es sin duda lo más destacable. Trepidante, dinámico, espectacular y, en resumen, combates llenos de adrenalina que no dejan indiferente a nadie. Jehuty, nuestro mecha, está equipado con varias armas que usaremos según la situación en la que nos encontramos:
Por un lado tenemos una espada que usaremos en el combate cercano, solo cuando nuestro enemigo esté a pocos metros y podamos alcanzarle con dicha arma. Además, con la espada seremos capaces de realizar combos que nos permitirán empujar a nuestro enemigo varios metros hacia delante, arriba o abajo consiguiendo que se pueda chocar contra una superficie, causándole más daño.
Por supuesto, cuando estamos en distancias largas podemos realizar disparos energéticos a los enemigos que tengamos fijados. Pueden ser ráfagas de disparos pequeños o, si dejamos pulsado el botón, podremos realizar un disparo ligeramente más potente.

Pero la esencia de este juego es el dinamismo de los combates, causado por el movimiento de Jehuty y los distintos ataques que podemos hacer gracias a ello. Primero debemos aclarar que siempre estaremos volando, pudiendo desplazarnos libremente por las zonas en la que nos encontremos, pudiendo ser campo abierto o espacios cerrados. Podremos volar más alto o más bajo, dándole al juego una verticalidad que le viene como anillo al dedo, añadiendo un abanico de posibilidades más amplio a la hora de combatir.
Nuestro mecha tiene la capacidad de desplazarse más rápidamente (a modo de spring) y esto nos permite realizar más ataques: cuando estamos a larga distancia, mientras volamos a toda velocidad podremos fijar muchos objetivos y disparar numerosos proyectiles que dañarán a todos los enemigos que hayamos fijado. Esto no hace mucho daño, pero es muy útil cuando nos encontramos contra un gran grupo de numerosos robots pequeños que no necesitan más que un pequeño proyectil de los que hablamos para ser destruido. Hay que tener en cuenta que tenemos en la parte inferior de la pantalla dos barras: una que indica nuestro nivel de salud, y otro que indica el nivel de energía… pues bien, el ataque que acabamos de mencionar gasta energía, aunque a medida que derrotemos enemigos recuperamos dicha energía. Cuando estamos cerca de nuestro enemigo, podremos realizar este vuelo rápido a la vez que atacamos, causando que nos coloquemos rápidamente detrás o a un lado de nuestro rival y le aticemos un espadazo causando un daño considerable.

No nos quedamos ahí, ya que Jehuty es capaz de cargar una bola de energía (cuando estamos en la distancia) que una vez disparado es muy potente, capaz de destruir escudos que usen nuestros enemigos. Hay que tener cuidado de usarlo ya que permaneceremos inmóviles mientras cargamos nuestro proyectil. Este ataque también gasta algo de energía. Con los mismos botones que realizamos este ataque, podremos hacer un poderoso ataque giratorio con nuestra espada cuando nos encontremos a corta distancia de nuestro rival.
Por si fuera poco, seremos capaces de agarrar a nuestros enemigos, usarlos de escudo o lanzarlos contra los otros contrincantes. Y también podremos agarrar objetos que se encuentren por el escenario que de la misma forma pueden servir de escudo, para atacar en corta distancia o para lanzarlos contra los robots que nos ataquen. Independientemente de qué objeto o rival agarremos, podremos cargar de energía lo que esté en nuestra mano, pudiendo realizar aún más daño con ello.
Pero no todo es atacar… También necesitamos defendernos. Pero para ello, Jehuty es capaz de crear un escudo que nos proteja de la mayoría de ataques. Los ataques más potentes podrán contra nuestro escudo, pero siempre podremos agarrar un enemigo u objeto y cubrirnos con él, haciéndonos invulnerables contra un ataque más fuerte.

Casi siempre que acabemos con una horda de enemigos, encontraremos un objeto llamado «Metraton» que rellenará nuestra salud y energía.
A medida que vayamos realizando combates contra hordas de enemigos, también nos encontraremos jefes que nos pondrán las cosas bastante difíciles. La mayoría se defienden muy bien y tenemos que encontrar su punto débil (o simplemente ser muy habilidosos manejando nuestro mecha). Además, casi siempre habrá otros enemigos más débiles que nos estorbarán bastante a la hora de derrotar al jefe. Estos jefes serán siempre mechas controlados por otros personajes.
Hay una enorme variedad de enemigos, muchos que disparan, otros que atacan de cerca, con escudos, que van juntos y otros que van por separado, pequeños y débiles pero en masa o humanoides y fuertes… Y la verdad que muchos de ellos te pondrán las cosas díficiles en tu lucha contra BAHRAM.
Cierto es que a lo largo de nuestra aventura, los combates pueden hacerse algo repetitivos, pero a medida que avanzamos encontraremos armas secundarias que nos ayudarán en nuestros combates y que gracias a ellas y a los diferentes enemigos que nos encontraremos harán nuestro trayecto más ameno. También nos ayudaremos pudiendo subir de nivel a nuestro Orbital Frame, haciéndolo más fuerte y resistente.

Gráficos

En el apartado gráfico destacamos la capacidad de la remasterización de llegar a los 4K de resolución en una PS4 Pro. Las texturas han sido trabajadas con esfuerzo y eso lo notamos cuando comparamos este juego con el de PS2. Realmente es muy agradable a la vista, nada de píxeles, ni bordes pixelados ni borrosidad. Las cinemáticas son en 3D, pero las escenas en las que aparecen los personajes (los humanos, no los mechas) son en dibujo estilo anime, que se ven igual de bien. Realmente, los gráficos nos recuerdan mucho al Metal Gear Solid 2 que salió también para PS2, y los efectos usados para las cinemáticas son muy del estilo a las que se usaban en aquel otro título Kojimista.

Sonido

El sonido ha estado increíblemente trabajado con respecto al título original. Tanto en la banda sonora como en los efectos de sonido encontramos una mejoría considerable, adaptándose a la perfección a la era actual, asegurándonos una experiencia sonora excelente (y más aún si usamos cascos, por supuesto). No está doblado al castellano, sino que nos encontraremos el juego en inglés y subtitulado al español.

Conclusión

La verdad es que el juego no ha envejecido nada mal a pesar de tener 15 años. La remasterización ha estado bastante bien trabajada por parte de Cygames, muy bien adaptada a los tiempos actuales, tanto gráficamente como en el ámbito sonoro. Y la jugabilidad es exquisita y muy completa, que parece bastante compleja a primera vista teniendo en cuenta la cantidad de ataques y movimientos que podemos hacer pero es muy fácil adaptarse a los controles. Pero lo más importante es el contenido adicional para PS VR, y el hecho de que al completar el juego podremos ver todas las secuencias mediante la realidad virtual.

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