Ratchet & Clank: Rift Apart fue el plato estrella del evento de apertura de la Gamescom 2020. Un título exclusivo para PS5 que se mostró en un gameplay sin editar de principio a fin.
Una de las cosas más interesantes es que los propios desarrolladores de Insomniac Games han confirmado que el título no presentará ningún tipo de pantalla de carga, haciendo gala del impresionante potencial del SSD de PS5.