ANÁLISIS THE DRIFTER PARA PC
Cuando analizamos una aventura gráfica, siempre solemos compararla con los grandes clásicos del género. Aunque los que hemos crecido de bien pequeños con este tipo de aventuras, en ocasiones buscamos algo diferente o, al menos, otro enfoque más adulto que no muchas de las aventuras más casuales que solemos tener. Y hoy os vengo a hablar de lo que me ha parecido The Drifter, una aventura gráfica point-and-click desarrollada por el estudio australiano Powerhoof.
Lanzado el 17 de julio de 2025 para PC, Mac y Linux, el juego se presenta como un thriller noir con elementos de ciencia ficción y un marcado enfoque narrativo. Desde su primera escena queda claro que no busca ser una aventura más del género, sino una experiencia intensa, con un ritmo rápido y mecánicas que rompen con algunos clichés de las aventuras gráficas clásicas.

En cuanto a la historia, en el juego seremos Mick Carter, un vagabundo que regresa a su ciudad natal tras recibir una llamada misteriosa. Al poco rato, presenciamos un asesinato, vemos como nos persiguen y lamentablemente morimos. Pero ahí no acaba la aventura, sino que volvemos a despertar segundos antes del fatal desenlace.
A partir de ahí, asistiremos a una historia que mezcla conspiración, crimen, experimentos extraños y bucles de muerte. En definitiva, tenemos un guion bien escrito, con diálogos naturales y una tensión que apenas da respiro. Y todo con un estilo pulp típico de las novelas noir.

En lo estrictamente jugable, tenemos una base del point-and-click tradicional, pero con un toque más «ágil”. El inventario es reducido y se evita el abuso de combinaciones arbitrarias de objetos. En su lugar, se apuesta por interacciones contextuales y diálogos que evolucionan según lo que el jugador haya descubierto. Esto hace que el ritmo sea más fluido, sin perder el componente de exploración y deducción que caracteriza al género.
Donde más quiere innovar el juego es en el “loop” de muerte: cuando morimos en según qué situaciones, reviviremos unos segundos antes, conservando la memoria de lo que pasó. Esta idea, lejos de ser solo un recurso narrativo, se convierte en parte de los puzzles. Por ejemplo, morir deliberadamente puede servir para obtener información o para modificar el desarrollo de una escena. Es un planteamiento original que añade urgencia y dinamismo. Pero toda moneda tiene dos caras y esta mecánica puede derivar en un ensayo-error que frustre a los jugadores más impacientes.

Los pules están bien integrados en la trama y suelen ser lógicos. Tenemos enigmas ambientales hasta deducciones más narrativas, sin llegar a ser muy complicados. Y todo ello con una duración que ronda las 7-8 horas.
En cuanto al apartado audiovisual, lo que más me ha llamado la atención ha sido la atmósfera. Además, su estilo pixel art es exquisito y cuenta con escenarios llenos de detalle. Su paleta de colores me ha transmitido la sensación de misterio y peligro constante.
En el apartado técnico, The Drifter está bien optimizado, y puede correr en casi cualquier equipo actual. Además, funciona perfectamente en Steam Deck. Lamentablemente, no está traducido al español, aunque el nivel de inglés exigido no sea demasiado alto.

Entrando ya en el terreno de las conclusiones, The Drifter es una de las aventuras gráficas más interesantes de los últimos años. Combina un arte pixelado impecable, un guion intrigante y mecánicas innovadoras para ofrecer un thriller interactivo que atrapa. Es un título muy recomendable para amantes del misterio, el noir y las historias de ciencia ficción con tintes oscuros.
