ANÁLISIS HEROES OF MOUNT DRAGON EN PS5
Lanzado el pasado mes de junio en PC y recientemente en consolas, hoy os vengo a hablar de Heroes of Mount Dragon, un juego desarrollado por el estudio canadiense RuniQ. Tras haberlo jugado en PS5, he de decir que el juego me ha dejado una sensación bastante equilibrada, de esas en las que no hay grandes sorpresas, pero tampoco disgustos.
Lo he jugado sin prisas, intentando empaparme un poco de su mundo, y la verdad es que la premisa es tan clásica como suena: héroes, dragones, una amenaza que crece en las montañas y un viaje para intentar frenarla. No diría que la historia me haya volado la cabeza, pero tiene momentos agradables y personajes que, sin ser profundísimos, resultan simpáticos. Los diálogos son sencillos, a veces un poco previsibles, pero suficientes para que no te desconectes de lo que está pasando.
En cuanto a la jugabilidad, la experiencia me ha parecido bastante directa. No he tenido que pelearme con menús complejos ni con controles raros, lo cual se agradece. Los combates mezclan acción con pequeñas decisiones tácticas, así que no se trata solo de aporrear botones. Tienes que pensar mínimamente qué habilidad usar y en qué momento, sobre todo en los enfrentamientos contra enemigos más duros.
La dificultad, al menos para mí, ha estado en un punto cómodo: no me ha frustrado, pero tampoco he ido en automático. Ir mejorando a los personajes, subir de nivel y notar que el grupo responde mejor en combate es algo que se siente bien, aunque tampoco diría que sea especialmente profundo. Las misiones secundarias aportan un poco de variedad, aunque hay algunas que se sienten bastante de relleno.
Visualmente, el juego entra bien por los ojos. No es puntero ni pretende serlo, pero los escenarios tienen encanto, con su fantasía colorida y sus pequeños detalles en aldeas, bosques o montañas. Los personajes mantienen un estilo coherente con el resto del mundo, y aunque alguna animación me ha parecido algo rígida, no me ha sacado de la experiencia. La música acompaña de forma correcta: temas tranquilos para explorar y un tono más movidito en los combates.
En cuanto al apartado técnico, he de decir que no he tenido demasiados problemas. El juego me ha funcionado de manera fluida casi todo el tiempo, con alguna pequeña caída puntual que tampoco ha sido grave. Los tiempos de carga son razonables y no he sufrido cuelgues ni bugs importantes, más allá de algún detalle menor como personajes que se quedan un poco atascados en el escenario.
En general, y entrando ya en las conclusiones, las 3 horas que te puede durar el juego te dejan la sensación de ser un juego correcto, hecho con cierta modestia y bastante claro en lo que quiere ofrecer. No me ha parecido una obra que cambie nada dentro del género, ni en historia ni en mecánicas, pero sí una aventura agradable para pasar el rato.
Si buscas algo accesible, con un toque clásico y sin demasiadas pretensiones, puede encajar bastante bien. Personalmente, lo he disfrutado de manera tranquila, sin llegar a entusiasmarme, pero tampoco me ha dado motivos para dejarlo a medias. Es de esos títulos que acompañan bien durante unas cuantas horas y que, aun sin destacar demasiado, cumplen lo que prometen