ANÁLISIS OCCLUDE PARA PC
Uno de los juegos más míticos que hay y que sigue habiendo es sin duda el solitario. De hecho, creo que viene instalado de serie en todas las versiones de Windows. Más viejo que la polca, gracias a propuestas como Occlude, hacen que siga más vivo que nunca. Y hoy os traigo mi análisis de Occlude para PC, que reinterpreta el juego clásico del solitario añadiéndole una atmósfera de horror cósmico y mecánicas ocultas
Presentado como un solitario tradicional, con cartas y fundaciones, el juego revela que sus reglas están deliberadamente ocultas. Los jugadores deben descifrar cada ritual (se llama así a cada ronda) a través de la experimentación directa.

Hay siete rituales distintos, cada uno con su propia lógica oculta y su propia entidad asociada. No se explica cómo ganar; en su lugar, te indica que mires las monedas en la parte superior de la pantalla, cuatro círculos que representan los palos de las cartas. El movimiento de estas monedas funciona como pista: cuando colocas ciertas cartas o intentas ciertas acciones, ellas se desplazan o se oscurecen.
Es decir, empiezas con ocho columnas de cartas, una celda de “purgatorio” y fundaciones dobles (una ascendente y otra descendente) para cada palo. Además de completar el solitario, deberás terminar con los cuatro palos sobre cartas específicas reveladas de forma oculta al inicio de la partida.
Las monedas te indican al acercarte a la solución, pero no sabes qué representan. Parte de la mecánica implica marcar cartas que piensas que podrían ser objetivos clave.
Pero a este se añade que cada ritual presenta un conjunto de combinaciones de cartas final solubles, y todas las partidas están diseñadas para poder resolverse.

Tenemos dos modos de juego
- Classic Mode: la experiencia más dura y críptica, sin ayudas adicionales.
- Story Mode: incluye dos celdas de purgatorio adicionales, “unlimited undo” y condiciones RNG más amables para los jugadores casuales o narrativos
Pero también tendremos algo de narrativa, ya que tras cada partida, se desbloquean fragmentos de historia, documentos y resultados dependiendo de cuántas monedas lograste conservar al final. Incluso un intento fallido puede ofrecer pistas y desenlaces diferentes.
Eso sí, la narrativa es minimalista y críptica. Quienes juegan con interés narrativo encontrarán capas de simbolismo y pequeños relatos de horror cósmico que conectan con la mecánica de los rituales, pero el enfoque es intencionado: debes “armar” el mundo de Occlude pieza a pieza

Confieso que lo que más puede llamar la atención es sin duda su diseño ingenioso. Se convierte un juego cotidiano como el solitario en un rompecabezas cerebral donde las reglas se aprenden jugando, no leyendo un manual. Además, destaco también su Ambiente inquietante y audio dinámico: la banda sonora y efectos sonoros responden a tus progresos, generando tensión incluso sin necesidad de gráficos ostentosos.
En el lado menos positivo de la balanza, he de decir que el final es algo abrupto. Además, el ritual final es bastante confuso.
Entrando ya en las conclusiones, he de decir que Occlude es una propuesta original que transforma el solitario en un ritual oscuro e inteligente. Es ideal para quienes disfrutan de puzles deductivos, narrativa fragmentaria y una atmósfera perturbadora. Si te interesa descubrir cómo un juego aparentemente simple puede ocultar secretos y obligarte a cuestionar lo que das por sentado, Occlude merece jugarse.
