IMPRESIONES SUPER FARMING BOY PARA PC
Cuando un juego lleva un título bastante claro, poco hay que añadir. Lanzado en acceso anticipado en PC el pasado 12 de agosto, hoy os traigo mis primeras impresiones de Super Farming Boy, desarrollado por LemonChili Soft y publicado por Renxo Europe Limited.
Estamos ante una propuesta independiente que mezcla simulación agrícola, acción, puzles y elementos de combos. Todo ellos con un trasfondo narrativo con un tono algo caricaturesco e irreverente: tu madre y tus amigos han sido secuestrados por KORPO, una corporación malvada que te obliga a trabajar en tu propia granja para quedárselos. Tu objetivo es cultivar, generar ingresos y liberarlos.

Está claro que el género de juegos de granjas está lleno de alternativas, pero donde busca diferenciarse es con sus mecánicas de transformación y sus reacciones en cadena y combos. En lugar de tener herramientas almacenadas o inventario tradicional de herramientas, el protagonista se convierte en ellas: pala, martillo, pico, regadera, etc., e incluso puede volar. Estas transformaciones facilitan tanto las tareas agrícolas como la exploración, recogida y combate.
Uno de los elementos clave en la jugabilidad es el funcionamiento de los cultivos mágicos que, cuando se cosechan, pueden desencadenar efectos automáticos sobre otras plantas u obstáculos: derribar rocas, abrir camino, eliminar malezas, etc. Si se planta con estrategia, se puede optimizar mucho el terreno; si no, se convierte en caos. Esa dualidad le da gran parte de su interés.

Lo que si quiere es ser un título ágil, minimizando lo tedioso: no hay gestión de inventario tradicional para semillas y ayudantes; estas entidades, semillas o mascotas, siguen al personaje, reduciendo la carga administrativa. Además, se rescatan mascotas/ayudantes que automatizan tareas (riego, martilleo, etc.), lo que permite al jugador concentrarse más en estrategia y acción.
Así pues, en lo jugable, el equilibrio entre acción, puzle y gestión es uno de sus puntos fuertes. No todo es plantar y esperar: hay que pensar en cómo colocar los cultivos para maximizar combos, cómo usar los poderes de herramientas, cómo planear la jornada para no gastar toda la energía (stamina). También usar los poderes de combos para defenderse de plagas, obstáculos, enemigos, etc.

En cuanto al apartado visual, tenemos un estilo colorido, animado, con cierto aire cartoon‐indie. No busca realismo sino más bien personalidad, expresividad, diseño juguetón. Este estilo le sienta bien, pues resalta las transformaciones, los efectos de combos, la reacción visual de la granja ante tus acciones.
Concluyendo estas primeras impresiones, he de decir que Super Farming Boy ofrece una vuelta muy fresca al género de simuladores agrícolas convencionales al mezclar acción, puzle, combinaciones visuales, transformación directa de herramientas y temporadas dinámicas que obligan al jugador a adaptarse. Sus mecánicas de combos y reacciones en cadena prometen hacer que cada sesión tenga picos de satisfacción cuando todo encaja, y la automatización progresiva mitiga mucho lo tedioso.

