ANÁLISIS GAUCHO AND THE GRASSLAND PARA PC
¿Qué pasaría si juegos como Animal Crossing y similares le diéramos un toque latino? Pues probablemente lo que tendríamos sería algo muy parecido a lo que tenemos en Gaucho and the Grassland.
Desarrollado por el estudio brasileño Epopeia Games, en Gaucho and the Grassland he tenido una mezcla la simulación de vida rural con un enfoque en la cultura gaucha del sur de Brasil y Argentina. Se centra, a nivel ambiental, en las leyendas del folclore sudamericano.
Nosotros seremos el Guardián de la Pampa: un viajero que regresa a su tierra para restaurar su armonía mediante misiones tanto mundanas como místicas. Nada más recibir nuestra parcela familiar, nos acompañará el espíritu de nuestro padre, un fantasma entrañable que nos guía en nuestra misión. Por todo ello, vemos que se une el mundo terrenal puro (gestión del terreno) con lo místico (conexión con nuestro padre y las deidades)
En lo puramente jugable, tendremos una serie de tareas típicas de simulación de granja (recolectar recursos, construir estructuras, cuidar animales) pero implementada con un enfoque comunitario y ecológico en lugar de monetario. No hay sistema de dinero: todo se basa en el trueque y en la buena voluntad ganada ayudando a los aldeanos. Volvemos así a lo que antaño había en todos los pueblos.
Por otro lado, una de las dinámicas clave consiste en enfrentar al mítico Boitatá en varios biomas. Para vencerlo, tendremos que cumplir misiones de al menos siete habitantes en cada territorio, reunir materiales y activar tótems o faros en laberintos. Una vez hecho esto, accederemos a una dimensión espiritual donde se profundiza en la mitología latente del juego.
Y no estaremos solos: tus compañeros, el caballo Pingo (o Alazão) y el perro Cusco, nos ayudarán: Pingo con todo lo que tiene que ver el pastoreo o transporte y Cusco para encontrar objetos ocultos.
En cuanto a su apartado artístico, vemos gráficos 3D sencillos, coloridos, todo ello con detalles como el cabello que cubre los ojos de los personajes hasta que muestran sorpresa. La música tiene influencias brasileñas auténticas y el diálogo incluye frases típicas en español o portugués.
Con todo, lo que más me ha gustado de Gaucho and the Grassland es esa mirada genuina al folclore latino y el ritmo del juego, en el que debemos ir lentos y disfrutar del camino.
Por otro lado, algunas misiones son repetitivas y aburridas: muchos encargos son simples tareas de recolección o construcción sin narrativa llamativa.
Entrando ya pues en el terreno de las conclusiones, he de decir que Gaucho and the Grassland combina elementos de simulación, mitología y aventura en un entorno rural sudamericano muy bien recreado. Si bien su ambientación única y ritmo pausado la convierten en una opción atractiva para quienes buscan experiencias contemplativas con alma, habrá otros que acaben aburridos al poco rato por su repetitividad y su ritmo demasiado pausado
