ANÁLISIS ANIMA GATE OF MEMORIES I & II PC
Una vez más, nos encontramos ante la misión de realizar un análisis sobre un juego del que ya os hemos traído anteriormente. Aquí os traíamos el análisis de Anima Gate of Memories I & II en su versión para PS5 y hoy toca hacer lo propio pero para su versión de PC.
Realmente, no tengo nada más que añadir a lo que mi compañero ha mencionado y suscribo 100% sus palabras en lo jugable.
En la versión de PC de Anima: Gate of Memories I & II Remaster, mi experiencia ha sido sorprendentemente estable, incluso más de lo que esperaba para una remasterización de tamaño medio. El juego arranca rápido, los tiempos de carga apenas duran unos segundos y, durante las partidas, el framerate se mantiene firme. No me encontré con caídas bruscas ni tirones incómodos, algo que siempre agradezco en un RPG de acción donde cada golpe cuenta. Se nota que el paso a PC le ha sentado bien: el rendimiento es limpio, constante y sin sobresaltos técnicos.
Ahora bien, en cuanto a opciones gráficas, la historia cambia un poco. Aquí no hay un menú repleto de configuraciones avanzadas. Puedes ajustar resolución, activar o desactivar ciertos efectos de postprocesado y elegir entre pantalla completa, ventana o ventana sin bordes. Y poco más. Personalmente, eché de menos ese control fino sobre sombras, filtros o distancia de dibujado que suelo asociar al juego en PC. No es un problema grave, pero sí una limitación evidente si te gusta exprimir tu hardware.
Los controles, en cambio, sí están a la altura: se pueden remapear por completo, tanto para teclado como para mando, y eso facilita adaptar el sistema de combate a tu estilo. Con un mando conectado, todo fluye mejor.
En conjunto, Anima I & II Remaster se siente sólido en PC: rendimiento impecable, opciones esenciales y una experiencia estable. Puede que no deslumbre en configuraciones avanzadas, pero cumple con solvencia y sin complicaciones.
