Treyarch se ha visto contra la espada y la pared a raíz del informe publicado por los compañeros de Kotaku dónde se les acusaba de sufrir problemas de Crunch, sobretodo a raíz de Black Ops IIII.
Tras dicho informe ha tenido que salir al paso sus responsables, Dan Bunting y Mark Gordon, enviando un comunicado a la revista. En dicho comunicado el estudio destaca que están trabajando en mejorar el equilibrio entre el trabajo y la vida personal de sus empleados ya que de acuerdo a ellos se preocupan mucho del bienestar de sus empleados. Para poder dar lugar a dicho objetivo están trabajando en diferentes métodos para mejorar la planificación de proyectos y plazos entre ellos. Para acabar destacan que para lograr traer este tipo de lanzamientos es importante fomentar un estudio que trate a los miembros del equipo con respeto.
Por desgracia el crunch es una enfermedad que ha tenido mucha «publicidad» en estos últimos meses y que parece muy complicada de erradicar sobretodo en aquellos grandes proyectos.