LUTO PS5
Nuestra existencia se ve marcada irremediablemente por la muerte. Es el fantasma que nos acompaña, el temor que arropa nuestras noches insomnes para recordarnos la fragilidad de nuestra existencia y la de aquellos a los que amamos. Pero a pesar de su omnipresencia, muchas veces existimos sin pensar demasiado en la finitud, refugiándonos en nuestra rutina hasta que el final nos alcanza. Entonces, tendremos que convivir directamente con la ausencia, con aquello que llamamos luto.
Este es el concepto que da título a una de las revelaciones de la industria del videojuego español, el juego desarrollado por Broken Bird Games y publicado por Selecta Play y Astrolabe Games. Esta obra, fruto del trabajo de un pequeño estudio independiente, ha conseguido mirar más allá y traspasar fronteras, no solo a la hora de dirigirse a un público internacional, sino también trasladando una reflexión necesaria – pero muchas veces incómoda – sobre la muerte, el duelo y la salud mental.
Este mensaje se ve enmarcado en una obra de terror psicológico con mecánicas de walking simulator y resolución de puzles, tal y como se pudo ver en su demo previa. No obstante, la astucia de ‘Luto’ reside en no esconder sus referentes, sino abrazarlos para encontrar un camino propio, cargado de identidad y metanarrativa. Así, Broken Bird Games ha consolidado una ópera prima que, con sus propias imperfecciones, resulta un estímulo para el género de terror en los videojuegos, dependiente de un público que demanda experiencias angustiosas en vez de reflexiones terroríficas.
El artefacto del terror | Luto PS5

Pese a ser mayormente positivas, son muchas las opiniones que han rodeado a ‘Luto’. Aunque algunas de sus críticas puedan ser lícitas (e incluso compartidas por mí misma), otras han girado en torno a subjetividades e ideas preconcebidas de lo que debe ser y ofrecer una obra de terror. Como amante del terror en sus diferentes variables literarias y audiovisuales, mi acercamiento al género es complejo.
El terror tiene un componente emocional y sensorial innegable. En su artefacto, ese componente está completamente ligado a su narrativa, forma y mecanismos, haciendo que la subjetividad lo envuelva todo. Por ello, es inevitable acercarse al terror sin buscar algo, sin expectativas; en él, encontramos tensión, angustia, escalofríos, pero también reflexiones, revelaciones y catarsis.
En ese último camino es donde un videojuego como ‘Luto’ transita. A excepción de algunos jumpscares (sustos repentinos), como jugadores nos vamos a ver inmersos en una sensación constante de amenaza, miedo y confusión. Esto se consigue a través de una narrativa lenta y progresiva que, al fin y al cabo, no deja de marcar un relato sorprendentemente íntimo y trágico.
El duelo contra el recuerdo | Luto PS5

Como jugadores, nos podemos en la piel de Sam, un joven cineasta que se encuentra atrapado en un bucle de dolor por la pérdida de sus seres queridos. Mientras vagamos por su antiguo hogar familiar, recorriendo los mismos pasillos y habitaciones, observamos cómo lo que creemos real se altera, transitando hacia un mundo alternativo donde el protagonista tendrá que enfrentarse a sus miedos para encarar el presente.
Este argumento tan metafórico está ligado a las propias mecánicas que se implementan en el juego, dando coherencia a una obra que no tiene miedo a plantear situaciones crípticas y oníricas. Así, la jugabilidad se basa en la exploración de los espacios y en la interacción con sus elementos, siendo especialmente importante la observación y el pensamiento creativo a la hora de resolver los puzles que se plantean.
De esta manera, nos adentraremos en un laberinto que, bajo su fachada de costumbrismo y cotidianeidad, se irá trasformando en un lugar oscuro y hostil para nuestro protagonista. Sin poder enfrentarnos a través del combate, nuestra única herramienta para avanzar será descifrar los rompecabezas que se nos plantean, todos ellos ligados a objetos y guiados por acciones concretas; por ejemplo, pulsar números en el teléfono bajo el orden indicado por los dibujos de nuestro inventario.
En este sentido, ‘Luto’ tiene un flujo de juego correcto, con una evolución progresiva en el que se nos introducen dinámicas que luego tendremos que repetir para alcanzar ciertos objetivos.
Un completo rompecabezas | Luto PS5

Mientras que la ambientación del juego resulta destacable, su apartado más cuestionable se encuentra en los puzles y el grado de complejidad y ejecución de los mismos. Para poder elaborar buenos acertijos, hay que lograr un equilibrio correcto entre lógica y dificultad; no pueden resultar demasiado sencillos pero, por muy difíciles que sean, deben apelar al pensamiento racional de quien lo resuelve.
En el caso de ‘Luto’, hallamos unos primeros puzles más estimulantes, pero con soluciones demasiado enrevesadas por culpa de la falta de información, algo que puede llegar a resultar frustrante en el arranque del juego. Del mismo modo, los puzles evolucionan adquiriendo un estilo causa-efecto más similar al de obras como ‘Silent Hill’, siendo más lógicos, pero algo menos estimulantes. Así, el equilibrio falla en una propuesta que apuesta por alentar la creatividad del jugador sin saber guiarla lo suficiente.
Una historia de fantasmas | Luto PS5

Por el contrario, el apartado audiovisual de ‘Luto’ sorprende tanto en lo artístico como en lo gráfico. La obra aprovecha el imaginario de terror existente, tomando diversas ideas de referentes videolúdicos y cinematográficos y partiendo de conceptos clásicos de historias de fantasmas (como las típicas figuras tapadas por sábanas blancas).
Así, entre otros elementos, toma la exploración laberíntica de ‘Silent Hill: P. T.’, la narración psicológica de ‘Alan Wake’, el juego metanarrativo de ‘Incryption’ y el falso narrador de ‘The Stanley Parable’. En lo relativo al cine, encontramos detalles más claros como la inclusión de ‘La noche de los muertos vivientes’ o el mar de sangre de ‘El resplandor’ junto a otros más sutiles como la luz azul que marca la fotografía de ‘Skinamarink’.
De esta forma, el jugador se introduce en un mar de referencias que, más allá de encandilar en lo intelectual, consiguen aglutinarse formando una obra sólida con una identidad compleja. Partiendo de una historia de fantasmas, se nos presenta una ficción de terror; pero tras ella, se oculta la realidad: un relato sobre el duelo y proceso de sanación de alguien roto que, tras aceptar lo sucedido, ha tenido que aprender a vivir de nuevo.
En este sentido, ‘Luto’ parte de elementos y conceptos asentados en el terror para adquirir un carácter cada vez más metanarrativo y mostrar (literalmente) los entresijos de ese relato, con la intención de crear uno nuevo, libre de culpa y dolor.
La importancia de la identidad cultural | Luto PS5

‘Luto’ es una obra que ha optado por mirar más allá de nuestras fronteras. Este enfoque está presente en su idioma, justificado narrativamente con un protagonista bilingüe, de madre española y padre inglés, estando ambas lenguas presentes a lo largo del juego. No obstante, su verdadero carácter identitario lo encontramos en las referencias a la cultura canaria.
Esta identidad local, propia de los creadores, nos llega de manera genuina a través de las edificaciones tradicionales, las texturas del mobiliario y las decoraciones típicas como las esculturas coloridas de lagartijas y las pintaderas. Sin embargo, adquiere incluso un carácter más profundo cuando se incluyen elementos del imaginario natural canario, con referencias al mar, los volcanes y la vegetación.
Del mismo modo, consigue dar un espacio narrativo a obras de artistas canarios como Néstor Martín-Fernández de la Torre y su conjunto de pinturas tituladas «Poema del Atlántico», resaltando su calidad artísticas y dotándolas de un fuerte simbolismo.
Una construcción inteligente | Luto PS5

A partir de los distintos elementos y referencias mencionados, ‘Luto’ construye una ambientación cargada de matices, donde lo local y lo universal convergen, dando lugar a un universo mutante y enigmático que se integra en la mente del jugador. Este logro nace del uso de Unreal Engine 5, una apuesta que ha permitido lograr un refinamiento en las texturas, iluminaciones y físicas, aportando un mayor realismo a la obra.
Lo interesante es que, pese a ser una ópera prima de bajo presupuesto, la desarrolladora ha sabido jugar bien sus cartas y optimizar los recursos, sin resultar genérico ni repetitivo. Obviamente, el jugador es capaz de apreciar que se reutilizan tipos de objetos o escenarios, pero al tener un apartado artístico tan cuidado (hasta en los dibujos del protagonista), consigue pasar desapercibido.
A nivel de rendimiento, el juego no sufre de demasiados problemas más allá de algunas caídas de FPS y alguna decisión desacertada a la hora de marcar los puntos de control y de guardado. En mi primera partida, no sabía que el juego siempre se iniciaba desde un tipo de localización, así que al reiniciar el juego, descubrí que había saltado directamente al siguiente capítulo y había perdido parte de lo sucedido anteriormente. Aunque no es un error grave, sí que es una decisión de diseño que puede resultar molesta, especialmente para los jugadores más completistas.
En conclusión
‘Luto’ es un videojuego que merece la pena tener en cuenta porque, a pesar de sus imperfecciones, consigue crear un camino propio y apuesta por un relato personal y terrorífico que gane en la ambientación más que en la acción.

