ANÁLISIS CHRONICLES OF THE WOLF PARA PS5
Lanzado el pasado 19 de junio en PC y todas las consolas, Chronicles of the Wolf llega a PlayStation 5 con una propuesta ambiciosa: un RPG de acción con tintes nórdicos que mezcla combate visceral, narrativa ramificada y una estética cinematográfica. Desarrollado por el estudio independiente Fenrir Forge, reconozco que sus aires a Castlevania me llamaron la atención. Así que hablemos del juego en este análisis para su versión en PS5.
En cuanto a su historia y ambientación, tendremos ante nosotros una historia madura, melancólica y moralmente ambigua. Seremos Eirik, un antiguo guerrero maldito por sus actos, y buscaremos redención enfrentándonos a nuestros propios demonios y los de un mundo en decadencia. Tendremos varias decisiones a tomar, por lo que tendremos varios finales posibles y se fomenta así la rejugabilidad.
En cuanto a su ambientación, ésta se basa claramente en la mitología nórdica. Eso sí, al menos rehúye de los famosos clichés. En esta ocasión, se tocan conceptos más abstractos, como el wyrd (destino) y los draugar (muertos vivientes).
¿Y que nos propone en lo jugable? Pues bien, en lo jugable, el título se sitúa en una zona intermedia entre el estilo cinemático de God of War y el enfoque táctico de los soulslike. El combate es en tercera persona, con énfasis en la gestión de la energía, el uso inteligente de habilidades mágicas y la sincronización de ataques.
Eirik puede usar espadas, hachas y bastones rúnicos, además de canalizar poderes sobrenaturales ligados a su vínculo con el lobo, lo que le otorga un modo de combate alternativo más rápido y brutal. Aunque la IA enemiga es competente, si que hemos observado fallos con la cámara, que te puede dejar vendido en alguna ocasión.
Respecto al rendimiento en concreto en PS5, he de decir que funciona de manera correcta. Las pantallas de carga, gracias al SSD, son casi instantáneas, permitiendo una experiencia fluida al moverse entre regiones o al usar el viaje rápido. La implementación del DualSense también se nota: los gatillos adaptativos y la retroalimentación háptica hacen que cada golpe de espada, cada crujido de la nieve bajo los pies y cada aullido del viento se sientan más intensos.
En cuanto a su apartado audiovisual, se nota el uso del Unreal Engine 5: tendremos un nivel de detalle que destaca especialmente en escenarios naturales: bosques nevados, aldeas en ruinas y templos ancestrales. La iluminación dinámica, los efectos meteorológicos y las partículas en combate ayudan a la inmersión. En modo fidelidad, el juego corre a 4K nativos con ray tracing y una tasa de 30 FPS estables. Para quienes priorizan la fluidez, el modo rendimiento ofrece 60 FPS a 1440p, con pocos sacrificios visuales.
Entrando ya en las conclusiones, Chronicles of the Wolf en PS5 es una grata sorpresa dentro del catálogo de RPGs de acción. A pesar de algunos tropiezos menores con la cámara y una curva de dificultad algo irregular, me ha encantado su atmósfera absorbente, su historia bien escrita y un sistema de combate sólido. Si te gustan los juegos con buena narrativa, exploración y combates con peso, debes hacerte con Chronicles of the Wolf. No será una obra que revolucione el género, pero demuestra que aún hay espacio para contar historias oscuras con corazón y garra.
