ANÁLISIS MONITOR PHILIPS 49B2U6903CH – UNA SÓLIDA APUESTA POR LA COMODIDAD
Llevamos ya un tiempo trabajando en un análisis muy especial puesto que es una nueva incursión en el análisis de dispositivos más allá de accesorios o consolas.
Empezamos con un portátil y ahora nos ha tocado un monitor… y no uno cualquiera ya que hemos podido probar el nuevo Philips 49B2U6903CH cuya característica principal es que se trata de un monitor curvo ultrapanorámico de 49 pulgadas y del que ahora os vamos a dejar nuestras impresiones.
Todo una pantallaza para tenerlo todo controlado con un giro de cabeza
Para empezar quiero destacar que este análisis es muy especial para nosotros puesto que no solamente es nuestro primer monitor sino que además es nuestra experiencia con uno de este tipo.
Con una pantalla SuperWide 32:9 de 49″ pulgadas y con una resolución de 5120 x 1440 hemos podido comprobar lo bien que funciona este dispositivo para realizar varias labores a la vez añadiendo un plus de productividad para aquellos que buscan algo más práctico pero a la vez resultón como veréis más adelante.
Pero esta no es su única mención destacada sino que cuenta además con una cámara web emergente que nos ha parecido impresionante por lo bien que ha respondido. Con sus 5 MP y el uso de Windows Hello o el uso de la IA para aprovechar bien todas sus funciones ha sido un detalle muy importante cuándo hemos tenido que realizar reuniones con algún compañero de trabajo recibiendo una imagen nítida y fluida.
Un diseño atractivo con algún pequeño pero
Otra cosa que no puedo negar es que su diseño me parece precioso por lo sobrio que es y que le hace ganar puntos, sobretodo cuándo estamos ante el trabajo de oficina aunque cuando nos ponemos a quemar rueda en Gran Turismo 7, tiramos unos triples en NBA 2K25 o matamos algún que otro zombie en Call Of Duty Black Ops 6 también es bastante resultón a pesar de no contar con iluminación RGB o colores vibrantes.
Si nos centramos únicamente en su diseño podremos observar que la pantalla domina su estructura, manteniendo un pequeño marco negro en los laterales de la pantalla y en la parte superior.
Si que me gustaría destacar que durante la prueba en algún que otro momento he temido por la estabilidad del propio dispositivo ya que la peana en la que se sustenta el pantallazo, a pesar de ser práctica, no invita a hacer muchos movimientos que puedan romper esa estabilidad.
Además que el diseño de la propia peana, y como está pensada para estar colocada, puede ser un pequeño handicap puesto que ocupa un espacio considerable dentro de nuestro setup. También es cierto que no es un monitor en el que podamos estar pegados a la pantalla por lo que esto se puede solucionar de varias maneras.
Por otro lado lo que si hay que mencionar en grande es la capacidad de ajustes de la propia pantalla a nuestras necesidades pudiendo ajustarla con razonable facilidad para que nos sintámonos cómodos tanto a la altura como a la inclinación e incluso poder moverla con facilidad cuándo queramos girarla, algo que también podremos hacer con esa pequeña webcam escondida.
La conectividad será una de sus señas de identidad
Esto sobretodo está pensado para esa gente, como nosotros, que necesita tener conectado varios dispositivos a la vez y que busca la mayor fluidez para cambiar rápidamente entre ellos.
Pues Philps nos ha traído su propia solución ya que cuenta con una conexión USB-C con Thunderbolt 4 que permite una transferencia de datos ultrarápida y que además nos permitirá poder sacar mayor provecho a su capacidad para ofrecer un suministro de energía de hasta 100 W.
Si a eso le sumamos que el dispositivo cuenta con varias entradas HDMI podremos intercambiar entre la función de ordenador y nuestras consolas con un de manera muy simple y casi inmediata.
Toca hablar de lo más importante: Calidad de imagen y fluidez
En este punto si que nos lanzamos claramente a lo que más nos gusta a nosotros que es jugar a videojuegos y para ello empecemos a hablar de la pantalla y la resolución que ofrece.
Como ya hemos mencionado cuenta con una resolución de 5120 x 1440 pero lo que no hemos mencionado es que cuenta con un brillo máximo de 500 nits con HDR 400 y con antirreflejo que nos permitirá disfrutar de nuestras partidas con naturalidad aún en espacios dónde la iluminación domina la escena.
En relación a la tasa de actualización de este monitor desde Philips han apostado por los 100Hz siendo una tasa bastante destacada ofreciendo un gran rendimiento en nuestras partidas, aunque hay otros dispositivos de la propia marca que la superan como puede ser el Agon Pro AG276UZD con hasta 240Hz.
Aún así con ello la respuesta que ofrece este dispositivo es de 4ms siendo un gran punto a su favor comparado con otros dispositivos que también ofrecen paneles VA.
Conclusión
Desde que lo pudimos ver durante la presentación de Philips este año nos llamó la atención por la versatilidad a pesar de sus grandes dimensiones y lo cierto es que las sensaciones han ido de menos a más.
Y es que al no estar acostumbrados desde un primer momento a este tipo de monitores podéis sentiros un poco abrumados pero una vez que le cogéis la naturalidad propia de vuestro día a día y exploráis sus posibilidades veréis que tendréis un monitor para muchos años.
Si bien es cierto que en relación al gaming cumple gracias a su fluidez lo cierto es que tira más por el trabajo diario, cosa que no le reduce su atractivo salvo que seas jugador de eSports competitivo.
Aún con ello tiene muchas cosas positivas a tener en cuenta si queremos hacer una inversión importante para poder disfrutar de ambos mundos.
Puntos Positivos:
- Su diseño es atractivo
- Cuenta con soporte para auriculares y una webcam sobresaliente
- Su resolución y su capacidad multitarea
- La conectividad con Thunderbolt 4, además de sus múltiples conexiones
- Su tiempo de respuesta de 100Hz y de 4ms es un fuerte para nuestras partidas
Puntos Negativos:
- La peana no nos termina de convencer en relación a la estabilidad
- Su precio puede ser su mayor handicap
