ANÁLISIS SENGOKU DYNASTY PS5 – UNA EXPERIENCIA ATRAYENTE
Debo ser completamente sincero con vosotros, los lectores, Sengoku Dinasty empezó siendo un pequeño contratiempo que se ha convertido en un enganche de narices. Los juegos de supervivencia rara vez son de mi estilo y más cuando se le unen ciertas mecánicas de gestión social o lo que es un simulador de ciudades pero la propuesta de Toplitz Productions me ha enganchado como veréis en mi siguiente análisis.
Un título que empecé con cierto temor y que tras varias horas se convirtió en una gran experiencia
Esta es la sensación que tengo yo tras haberme adentrado en su mundo y haber pasado varias estaciones intentando sobrevivir a este periodo, más que por el hambre o el temporal… porque mi aldea Kenzotopia vaya creciendo sin que mis aldeanos decidan colgarme y convertirme en su próxima comida.
El juego es bastante sencillo de comprender. Estamos en la Era Sengoky, una época dónde Japón ha pasado por un gran desastre debido a los enormes conflictos que han ido sucediendo en el Valle de Nata que lo han dejado devastado provocando la proliferación de bandidos y saqueadores que ponen al filo de la navaja la vida de los campesinos.
En esta propuesta nosotros somos uno más de los que han intentado escapar del tormento pero terminamos naufragando en la costa. Nuestro objetivo será sencillo: encontrar un hogar para vivir.
Es por ello que tras encontrarnos el primer pueblo intentamos asentarnos pero hay un gran problema. Está completamente destruido y la gente no está por la labor de reconstruirlo ya que nadie confía en nadie.
Nos tocará a nosotros intentar ayudar a la gente, crear las estructuras básicas y darle esperanza a los refugiados que van viniendo a nuestra aldea o que nos encontramos durante nuestra aventura cubriendo sus necesidades, salvándoles de los saqueadores y liberando regiones.
En parte es como si fuera, salvando las distancias, una mezcla entre Ghost of Tsushima junto a los Sims en el sentido que podremos crear construcciones, asignar trabajadores a ellas y así cubrir las distintas necesidades logrando así crecer en estatus hasta llegar a ser verdaderos daimios.
Un pequeño contexto histórico como mera excusa pero que si queremos podremos ampliar
Lo cierto es que al final el juego simplemente nos pone en un punto de partida para indicarnos que deberemos sacarnos las castañas del fuego nosotros mismos pero a la vez nos anima a explorar para conocer más sobre esa época.
Esto lo hace a través de los diferentes NPCs que nos encontraremos en el juego que nos contarán más cosas de su vida o de la historia que han vivido con el conflicto que han sufrido mostrando que el equipo de desarrollo le ha puesto mimo para quién se atreva a querer ser curioso.
Una jugabilidad que da la impresión de haber sido planteada principalmente para PC
A lo largo de las horas de juego que he pasado en Sengoku Dinasty me he encontrado con la misma sensación en todas ellas y es que los controles en el mando me resultan bastante tediosos, en mi ocasión.
Son muchísimas más opciones que las que tenía por ejemplo Ready Or Not. Claramente no estoy comparando este shooter con un simulador de gestión sino la forma en la que ambos implementaron las diversas opciones pero que en Sengoku Dinasty son muchísimas más.
Todas ellas van sobretodo centradas en el sistema de creación de materiales que podremos realizar con las manos vacías (para herramientas artesanales) o con el mazo para las construcciones. Son muchísimas opciones que van desde crear fardos de paja, hasta hachas de piedra, como crear mansiones o herrerías.
Todo ello pulsando el Botón de creación para que se abra un desplegable dónde tocará elegir con el Joystick derecho para abrir otro, que es lo mismo para poder elegir finalmente lo que necesitamos crear.
Si a esto le sumamos que cuando accedemos a lo que es el menú dónde nos encontramos con el mapa (con el gran defecto que no podremos ampliarlo demasiado) tendremos las opciones directas de gestión que con un ratón y un teclado se sentirían más cómodas de usar.
Un gran lastre que por suerte con el paso de las horas terminas por dominar a la fuerza sobretodo cuándo también empiezas a entender como funcionan los sistemas de producción y te olvidas de lo que has sufrido al principio.
Hablemos de la gestión, la exploración y el sistema de combate
Tras haber hecho esa pequeña introducción relacionada con un poco la exploración por lo que es el hub y los menús que más utilizaremos ahora nos pasaremos al punto del gameplay activo.
El progreso de la aldea irá a nuestro antojo y es por ello que tendremos un papel muy importante. Como si de Dr Stone se tratara deberemos intentar ir incrementando la población de la aldea poco a poco y para ello necesitaremos primero obtener recursos.
Recursos que encontraremos directamente en la naturaleza que van desde piedras y palos para crear un hacha de piedra con el que talar un árbol, conseguir troncos y fabricarnos nuestra primera casa.
Esto nos obligará a que tengamos que salir de la aldea y nos relacionemos con algunos NPCs por el mundo con los que podremos realizar misiones para seguir aumentando nuestro nivel de Dinastía que será nuestro indicador de prosperidad.
A medida que van viniendo refugiados necesitaremos darles un hogar y una cama para vivir pero a la vez deberemos darles trabajo… ya que no queremos vagos que vivan de las rentas del «estado de Kenzotopia». Para ello nos meteremos en la tortura de los menús pero una vez lo entiendas se te liberará la mente
Sobre la recolección de recursos una cosa muy buena que ha introducido el juego es la posibilidad de usar diferentes tipos de cámara, como tercera persona o primera, cosa que es un puntazo ya que en combate la tercera ayuda bastante mientras que la primera sirve para la recolección.
Esto nos permitirá también que usando la tercera persona nos podamos dar más cuenta de lo que tenemos alrededor pudiendo descubrir piezas de caza jugosas como ciervos o ver amenazas grandes como osos si no estamos preparados. Aunque la primera persona en combate no se defiende nada mal.
Y esto se debe a que sencillamente estamos ante un juego dónde tendremos ataque rápido y contundente, además de la posibilidad de usar diferentes armas y herramientas para acabar con nuestros enemigos. En cierto sentido creo que es más un juego de estrategia dónde el único fallo que le he visto son las hitboxes ya que hay veces que no he dañado al enemigo cuándo prácticamente le he empalado con una lanza además que personalmente las animaciones en tercera persona en combate no me parecen las más pulidas.
Haz crecer tu leyenda
El juego además cuenta con un completo árbol de habilidades que nos servirá de lujo para seguir creciendo en nuestra dinastía. A mediada que vamos avanzando en el juego y completando acciones tendremos la posibilidad de hacer crecer nuestra leyenda obteniendo puntos de dinastía.
Puntos que se dividirán en la senda del líder, guerrero, monje o artesano y que nos darán esas increíbles estadísticas pasivas para hacer más amena la aventura. Esto ha sido un completo acierto en mi caso puesto que el juego no te obliga a encasillarte sino que te hace sentir que el fruto de tu esfuerzo puede ser multifacético y sobretodo que nos ayude a la hora de la gestión al poder conseguir reducir en un porcentaje las necesidades de los aldeanos por ejemplo de calefacción o de alimentos.
La sensación que el juego te obliga a farmear horas de más
Siguiendo con las sensaciones he tenido algunas mejores y otras peores dónde estas últimas han sido las que más me han afectado.
Lo de tener que estar viajando de un lado a otro para obtener recursos es algo que tenía asumido pero lo de que haya tareas que nos requieran en bastantes ocasiones tener que estar repitiendo un mismo proceso de manera repetitiva me ha resultado algo tedioso.
Sobretodo en aquellos momentos en los que creemos tener todo controlado como si de una fábrica en cadena se tratara y dónde un elemento que falta y que podríamos asignar a una persona que está desempleada, pero no tiene puesto de trabajo, pudiéramos enviarle pero no nos deja.
En varias ocasiones me he encontrado en esta situación y más cuando tengo ya todo prácticamente hecho en la aldea y quiero dar un paso más para estar preparado para el combate contra el jefe de los bandidos teniendo que postergar todo o justamente creer que está todo preparado por si nos viene una emboscada.
Un apartado visual que cumple con la ambientación pero que le falta todavía por pulirse
Claramente no le voy a pedir a los desarrolladores que saquen una versión expansionada de la obra de Sucker Punch por lo que creo que el juego ha logrado cumplir con sus capacidades lo que se le puede exigir que es que se vea bien y te meta de lleno en la época.
El juego lo ha logrado y muestra diferentes localizaciones en las que las pocas penas que le puedo poner es que hay texturas que tardan en cargar en ocasiones o animaciones extrañas por las físicas como me ha pasado en alguna ocasión con algún bandido muerto o un árbol que he talado que se ha puesto a girar como una peonza o hay problemas importantes de iluminación… con el cielo despejado y una noche con luna… apenas se ve nada como no lleves linterna y esto en combate es un suplicio.
Por el resto funciona bastante bien aunque las animaciones de combate o de los propios animales podría mejorar aunque su apartado sonoro ha logrado cumplir con su objetivo.
Ahora bien a nivel técnico deben solucionar un gran problema que espero que lo hagan en la próxima actualización… cuando salta el autoguardado el juego se congela gravemente…
Conclusión
Sengoku Dinasty creo que ha logrado su objetivo. Me ha enganchado en cuánto le he tocado el punto. Claramente tiene muchas cosas que mejorar pero lo cierto es que merece la pena aunque como en el juego… todavía le queda mucho camino por recorrer con actualizaciones.
Puntos Positivos:
- Su ambientación está bastante lograda y anima a los que quieran a conocer más sobre su historia a través de las conversaciones
- La variedad de opciones que podremos encontrarnos para construir nuestra aldea soñada
- Traducido al castellano (aunque en algún texto me he encontrado con algún error)
Puntos Negativos:
- Su sistema de control con los menús
- La iluminación es un problema de noche a pesar de que en condiciones lógicas se podría ver algo en la oscuridad… aquí no se distingue nada
- El sistema de combate no supone un reto y hay fallos en las hitboxes
- Su rendimiento se ve lastrado en ocasiones con las texturas o tirones sobretodo con el autoguardado
