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Análisis de Dragon Quest 1 y 2 HD Remake

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ANÁLISIS DRAGON QUEST 1 Y 2 HD REMAKE

Finalmente la trilogía de Erdrick ya está en nuestras manos tras recibir recientemente las dos entregas que faltaban, Dragon Quest I y II, de la que a continuación os contamos que nos ha parecido tras haber logrado la victoria en nuestra cruzada contra la oscuridad.

Un viaje emblemático que muchos fans recordaremos con cariño

A nivel personal Dragon Quest siempre ha sido una de mis franquicias predilectas y el haber podido disfrutar de estas 3 primeras entregas en consolas actuales, y con mejoras de calidad de vida adecuadas.

La historia seguramente que muchos ya la conocéis pero os la recordamos rápidamente. Se trata de nuevo de la lucha entre el bien y el mal, la luz y la oscuridad dónde en Dragon Quest III nos coronamos como el héroe de las leyendas.

Una leyenda que con el paso del tiempo debe resurgir ya que el mal nunca es derrotado de manera definitiva y en la segunda aventura nos toca encarnar a uno de sus descendientes con la dificultad de que las reliquias que permitían poder enfrentarnos a Draconarius se perdieron y dónde la Esfera de la Luz se encuentra en su poder.

Una aventura que en mi caso ha sido rememorar DQ III pero con una dificultad añadida y que me ha hecho en ocasiones sentirme frustrado pero a la vez con una sensación de superación… impresionante. Como he dicho en esta aventura encarnamos a un descendiente de Erdrick y por desgracia… nos encontraremos solo en nuestro viaje como os comentaré en la parte jugable.

Con respecto a Dragon Quest II justamente continuamos con nuestra cruzada pero ahora años más tarde y siendo protagonistas varios descendientes del segundo Erdrick con el mismo objetivo de las aventuras anteriores.

Al final lo que, personalmente, me encanta de estos juegos es la historia que se forma alrededor de sus personajes. Con sus recelos hacía los humanos por parte de las otras razas, la leyenda que perdura en el tiempo pero que a la vez está desapareciendo, el humor absurdo que se gasta… son muchas cosas las que harán de vuestro viaje algo inolvidable.

Una renovación que va más allá de lo artístico

Como bien sabréis estamos hablando de títulos, cuyas versiones originales van desde el 1986… y es por ello que para traerlos a la actualidad y que se sientan cómodos para los jugadores se ha apostado por un sistema de mejoras lógicas para ello.

Si hablamos en el término jugable se han mejorado los menús para hacerlos más similares a lo que hemos visto en los últimos Dragon Quest incluyendo un acceso rápido a cuatro hechizos que podremos programar para la ocasión.

En el caso de Dragon Quest 1 me gustaría mencionar que realmente no hay dificultad en el juego, más allá de la selección que hacemos al principio dónde podemos ponernos una aventura dónde no muramos o dónde los enemigos den menos recompensas y tengan más vida.

El hecho de estar en solitario me ha hecho reflexionar el orden en el que los hubiera lanzado yo personalmente. Argumentalmente lanzar primero el tercero era lógico pero contábamos con la ventaja de ir acompañados mientras que en el 1 vamos en solitario provocando que debamos hacer uso de muchos de los hechizos, que en situaciones normales no hubiera usado.

Para que os hagáis una idea las ayudas de las habilidades que mejoran la evasión, duplican la potencia o el uso de los Hiperataques o ataques especiales han sido claves para superar cada aventura. Pero eso no quita que cuando nos toquen enfrentamientos contra varios enemigos sea algo frustrante el que te paralicen o que hagan ataque múltiple y apenas puedas recuperarte. Por suerte el juego me ha enseñado a lidiar con estas situaciones y una vez logradas… la sensación es impresionante.

Esto sucede en parte de manera similar en la segunda entrega pero siendo mucho más «amable» por la posibilidad de controlar más personajes.

Aún así con todo debo destacar que Dragon Quest sabe crear un mundo y un sistema de combate bastante atractivo y que engancha como el que más sobretodo con el sistema de debilidades y resistencias más allá de las afinidades elementales y cosa que cada vez agradezco más.

Por último y sobre el sistema de combate… estamos hablando de un sistema de combate por turnos tradicional dónde sigo teniendo en parte una sensación agridulce ya que podría haberse apostado por hacer uso de las animaciones para darle un toque más personal a la aventura con el cambio del apartado gráfico y que no se vea solo la animación del ataque.

Un apartado audivisual que solo hace que se me caiga la baba

Mucho puedo criticar a la actual Square Enix con las decisiones que toma en algunos aspectos pero lo que es el trabajo que han realizado con la trilogía… cogiendo muchas de lo aprendido en obras como Octopath Traveler… ha sido un completo acierto.

Tanto el mundo, como los personajes o el diseño de los monstruos solo hace que se me caiga la baba. Dragon Quest es esto… un diseño impresionante de criaturas, dónde es cierto que algunas simplemente son variantes, pero que son atractivas  la vista.

Y ya no solamente es que sean atractivas a la vista… sino que también al oído dónde las líneas de diálogo o la propia banda sonora hacen que nuestro viaje sea único y emblemático.

Puntos positivos:

  • La historia
  • A nivel audiovisual es impresionante
  • Un sistema de combate atractivo y desafiante
  • La traducción al castellano

Puntos negativos:

  • No hubiera estado mal una advertencia en el menú principal del primer juego dónde se indique que estamos solos ante la aventura para que nadie se lleve un susto la primera vez que juegue y más si se viene del tres. Entended que esto es más una opinión personal y no un punto negativo como tal ya que el salto «se siente grande»

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