ANÁLISIS REVENGE SAVAGE PLANET PS5 – UNA AVENTURA DISFRUTONA
Finalmente ya puedo hablaros de mi último análisis del que, al haberlo disfrutado tanto y siendo «asequible» sin echar una gran cantidad de horas, se ha merecido que completase su aventura con el platino incluido.
De la mano de Raccoon Logic Studios Inc y Maximum Games he tenido la oportunidad de jugar a Revenge of Savage Planet del que a continuación os hablaré de lo que me ha parecido.
Una pequeña sátira al corporativismo brutal y una patada a nuestro culo sin tiritas
Como empleados de Alta, una gran corporación interplanetaria, se nos manda a un planeta desconocido con el objetivo de encontrar nuevos recursos pero tenemos un pequeño problema… nada más aterrizar y encontrarnos en nuestro «habitad» recibimos un mensaje de la corporación indicándonos que nos han despedido.
Sin recursos, sin nuestras herramientas, tendremos que viajar a través de cuatro planetas diferentes intentando encontrar los planos necesarios para fabricar nuestros utensilios para poder volver a nuestro hogar.
A lo largo de las diferentes misiones iremos recibiendo diferentes mensajes a través de nuestra televisión provenientes de Alta, del antiguo CEO de Kindred y de un misterioso personaje que se esconde entre las sombras además de múltiples anuncios y mensajes del carismático Shama Lama Ding Dong.
La historia es una mera escusa para echarte unas buenas risas. Durante la aventura me ha dado muchas vibras a High on Life por ese humor tan macarra que se gasta cuando por ejemplo tienes que «sacrificar» a unas pequeñas criaturas para que un árbol retire sus ramas o simplemente por el hecho tener unas criaturas «caraculo» dónde si les bañas de pringue verde flotan y revientan.
Son cositas que me han hecho muy amena la aventura y que debo reconocer que aunque sea una mera excusa… me hubiera encantado que hubieran estado dobladas ya que siento que me he perdido alguna que otra broma graciosa por el camino.
Un juego que no tiene miedo a que lo «rompas»
Durante la aventura nuestro protagonista podrá conseguir ciertas herramientas que le ayudarán a superar diversos obstáculos. Obstáculos que podremos romper si forzamos un poco las habilidades básicas del personaje o intentamos aprovecharlas al máximo.
Para que os hagáis una idea prácticamente todo el escenario es escalable siempre que logres que el personaje sienta ese «contacto» en el suelo. Pues habrá coleccionables que por poner un ejemplo se encuentran en lo alto de una montaña y que para ello necesitamos una granada de ácido para reventar el ámbar que nos de el enganche para poder subir a la plataforma. Pues si en vez de hacer eso bordeáis la montaña desde el otro lado y tenéis el propulsor de salto básico… tendréis una oportunidad para alcanzarlo.
Si lo lográis llega el comentario de nuestro robot acompañante: «enhorabuena lo has logrado. Pensaba que no llegarías ya que te falta todavía el equipo necesario». Es un juego que no te castiga sino que te felicita y eso es algo que es importante reconocerlo.
Una escalada de habilidades normalita pero eficiente
A medida que avancemos en el juego todo seguirá un esquema sencillito. Llegamos a un planeta, se nos abre una serie de desafíos y debemos conseguir los planos del equipo necesario para superar el obstáculo más difícil del planeta.
Poniendo un ejemplo hay en una ocasión dónde debemos encontrar una máscara de gas. Para ello debemos capturar a una de las criaturas de dicho planeta y con ello iniciamos su investigación y nos dan el plano para fabricarlo en la impresora.
Como podréis observar es una misión sencilla que prácticamente se repite durante toda la aventura, con la salvedad de ciertos combates contra jefes que siguen siendo una mera excusa para conseguir el plano adecuado.
Si que es cierto que después nos encontramos las misiones «diarias» que nos dan una vez aterrizamos en cada planeta con las que después se nos abren mejoras más genéricas como puede ser el aumento de la potencia de nuestra arma o la eliminación del daño por caída.
También nos encontraremos con misiones secundarias relacionadas con un misterioso personaje que nos animará a completar ciertos desafíos o en el caso del antiguo CEO de Kindred encontrar los trapos sucios de Alta para poder desenmascararnos.
Las misiones son entretenidas, cortitas… pero por desgracia… no suponen ningún reto para el jugador y eso me da un pequeña lástima pero creo que tampoco buscan que sea un verdadero desafío sino que busca que te diviertas.
Que ojitos me trae ese zorrito y que *-++/*-324 son los mandriles
Estamos ante una aventura en tercera persona dónde contamos con una pistola y diferentes herramientas que nos servirán para el combate.
Un combate que es bastante simple pero que cuenta con una pequeña particularidad para aquellas criaturas un poco «más difíciles» o que tienen un rango mayor.
Y es que estas cuentan con un pequeño punto débil, que podremos encontrar al escanearlas, al cual si lo golpeamos en repetidas ocasiones con la pistola podremos aturdirlas para capturarlas posteriormente con el lazo.
Esto es un punto interesante puesto que nos ayudará a conseguir diferentes mejoras y nuevos colores para personalizar nuestro equipamiento pero sobretodo porque le añade algo de dinamismo a la aventura.
Veremos sobretodo como contra los enemigos más grandes esto será un punto muy a nuestro favor dónde nos obligarán a usar todas las herramientas necesarias para ello siendo la mejor muestra el combate secreto final que servirá como el examen para sacar un notable o un sobresaliente al dominar el combate.
Y hablando sobre el combate debo decir que el juego cuenta con un número interesante de enemigos, si bien es cierto que al final son variantes en muchos casos de cada uno de los planetas, pero que al introducir este sistema de «punto débil» pues le da un pequeño dinamismo interesante.
Una pequeña oda a la odisea espacial
En este punto además de los gráficos quiero dejar claro una cosa y es que el viaje no es solo para intentar volver a nuestra casa sino también para explorar y conocer la biodiversidad de cada planeta gracias a la enciclopedia Kindred que podremos completar a través del escaneo.
Creo que esto ha sido un punto bastante interesante de la aventura y que me ha hecho picarme cuando en un planeta he escaneado el 98% de la flora, fauna, tecnología y peligros que hay.
Esto me ha permitido observar con más detenimiento lo bello que es cada uno de los planetas y lo diferentes que son cada uno de ellos permitiéndome explorar su mapeado y buscar todas las formas de movilidad posibles como los cúmulos de plasma por los que, al igual que en Ratchet y Clank, podía moverme con libertad.
El juego ha sido un completo acierto en este sentido aunque sufre de algunos problemas técnicos al cargar algunas texturas o sobretodo en dos de sus mapas dónde hay grandes extensiones por las que desplazarnos dónde apenas hay «contenido» y dónde un vehículo hubiera estado bien para movernos.
Si que también en este punto me gustaría destacar que el juego, al igual que mi último análisis con Spirit of the Nort 2, apuesta por ser bastante visual indicándonos en muchas ocasiones sin tener que mandarnos un indicador que una zona alejada que estamos viendo puede esconder algo… mucho antes de que descubramos el escáner o desbloqueemos la mejora que nos localiza en el mapa todas las bobinas de impresora o el moco naranja para mejorar nuestra vida.
Conclusión
Revenge of Savage Planet es una gozada de aventura cortita y al pie que se hace amena y que con apenas 17-20 horas la tienes completada con el platino y en menos la tienes completa. Aunque seguramente os animéis con la exploración como me ha pasado a mi.
Puntos Positivos:
- Divertido
- Te da completa libertad a la hora de explorar (felicitándote cuando fuerzas la máquina y obtienes coleccionables que en circunstancias normales no habrías ganado en ese momento)
- Te anima a explorar
- Los diseños de los enemigos te dan ganas de estrujarlos y reventarlos (pobres zorritos jajaja)
- Permite disfrutarse de manera cooperativa
Puntos Negativos:
- Se siente demasiado sencillo