Análisis de Summer in Mara

Una isla, una niña, un mundo pequeño pero familiar por conocer y una aventura que digamos.. no es apta para todos los públicos. Al decir esto es fácil de entender que solo por su ambientación Summer in Mara es un juego que está hecho para deleitar los ojos de los más pequeños y ser un título perfecto para regalar a tus sobrinos, tus hermanos o primos más peques, aunque para gustos siempre tenemos los colores. Para entrar en materia: el juego es un simulador social y de agricultura en el que nos ponemos en la piel de una niña llamada Koa, una huérfana que llega a las manos de una yaya alienígena para convertirse en su nieta.
Quizá esta pequeña descripción te hace pensar en la saga de Harvest Moon, pero nada que ver. Tu objetivo es simple, explorar las islas cercanas y dar forma a tu propia isla mientras creas tu huerto perfecto y cumples con las misiones que te van encargando. En nuestro camino tendremos que ir aprendiendo a hacer recetas para cocinar diferentes platos o tratar de construir nuevas estructuras para tu isla, entre otros elementos. Tendrás que aprender a negociar y a construir, saber cosechar semillas y obtener dinero.. lo típico que se hace en una granja para sacarla adelante, ¿no? aunque todo este proceso se lee rápido, es algo bastante pausado y lento, que te hará abandonar el juego más de una vez.
Más de una vez hay que rezar para que los habitantes de las diferentes islas no te manden a craftear ningún objeto especial, porque tendrás que recorrer todo el camino hacia la casa de tu isla ya que es el único lugar donde podrás hacerlo. Si piensas que podrás encontrar un giro que haga merecer la pena tanto esfuerzo y tanta pérdida de tiempo, estás equivocado, lo único innovador que verás es algún objeto nuevo u otro personaje que te hará hacer más de lo mismo, misiones repetitivas sin cesar.
Summer In Mara es como digo a veces por desgracia, un juego que pudo pero no fue. Se quedó a las puertas de ser un juego que incluso teniéndolo en Playstation, te apetece tenerlo en consola, que te hace tener ese «picaje» de querer conseguir objetos, explorar… no ha podido ser, pero confiamos en que este pequeño estudio conseguirá hacer que sus próximos juegos sean indies que no podamos olvidar.