Análisis de Chivalry 2

Fecha

La guerra es una experiencia que ningún ser humano se merece vivir. En ella, la muerte y la destrucción se dan la mano para segar todo a su paso. Pese a ello, la ficción audiovisual ha vendido la idea de que es posible llevar a cabo actos heroicos en ese contexto infernal, incluso en crudísimas batallas medievales. Chivalry 2 sitúa su acción en estas últimas.

Personalmente, no he jugado a Chivalry: Medieval Warfare, la anterior entrega de esta saga. Tampoco he jugado a Mordhau, su principal rival. Por lo tanto, esta ha sido mi primera incursión en los simuladores de batallas medievales. Pues bien, he quedado gratamente sorprendido.

Tras haber invertido una notable cantidad de horas durante estos días, reconozco que Chivalry 2 me ha enganchado. Probablemente, ningún otro juego online lo ha hecho de esta manera. Soy una persona centrada casi exclusivamente en el juego individual, por lo que no es poca cosa lo que acabo de decir.

Un juego exigente

Chivalry 2

Dicho esto, debo avisar de que si buscas una experiencia accesible desde el primer minuto, vas a acabar amargamente frustrado. Para combatir decentemente en Chivalry 2, tienes que dominar una serie de variables como el ritmo, la anticipación o la sangre fría para no precipitarte. Si quieres alcanzar el nivel de los jugadores más experimentados, no te queda otra que practicar y tener paciencia. Esto no va de machacar botones sin más.

Por esto, resulta muy recomendable aprovechar el tutorial ofrecido por el juego. En él, puedes comenzar a familiarizarte con los fundamentos del combate. En este punto, aprendes que existen tres ataques básicos: tajo, estocada y golpe alto. El tajo consiste en un desplazamiento lateral del arma capaz de acertar a varios enemigos a la vez (también a varios compañeros, pues existe fuego amigo). La estocada, por su parte, te permite atacar hacia delante y, de esta manera, hacerlo con una precisión mayor. Finalmente, el golpe alto va de arriba abajo y es el más potente.

Sin embargo, esto no es todo. En este sentido, la resistencia juega un papel esencial, pues es lo que te permite bloquear ataques, esquivarlos y, en definitiva, no quedar al descubierto ante las embestidas del rival. Asimismo, el juego de pies juega un rol fundamental para controlar las distancias que te permiten acertar y no ser alcanzado, así como buscar los puntos no protegidos del contrincante y esconder los tuyos. A su vez, cuando lances un ataque, los movimientos de cadera son vitales para que tu arma alcance al adversario lo antes posible y, por lo tanto, puedas conservar o recuperar la iniciativa del combate.

Partidas adictivas

Pese al esfuerzo requerido, Chivalry 2 te recompensa con creces cuando te encuentras en el campo de batalla. Las partidas duran entre 20 y 30 minutos, apenas transcurren unos segundos entre ellas y se ha habilitado el juego cruzado entre PC y consolas. Por otro lado, los servidores están funcionando correctamente y los problemas son puntuales. En cuanto a los modos de juego, hay un modo por equipos y un todos contra todos. Pueden ser pocos, pero cumplen su cometido a la perfección. En el primero, con frecuencia, los equipos luchan para conseguir determinados objetivos, mientras que el segundo consiste, básicamente, en matar todo lo posible. Personalmente, me quedo con el modo por equipos, ya que las dinámicas ofensivas y defensivas (depende de en qué equipo te encuentres -Mason o Agatha-) generan una narrativa poderosa que me fascina.

Así, los objetivos del modo por equipos van desde liberar prisioneros hasta matar al heredero al trono, pasando por aniquilar y saquear un pueblo o, si estás en el equipo contrario, defenderlo de esta aniquilación y este saqueo. Precisamente, en este último escenario, desarrollado en el pueblo de Coxwell, se han producido algunos de los momentos que más satisfacción me han provocado hasta ahora. Esto es así porque al inicio y, sobre todo, al final de la partida, dejas de controlar a soldados para pasar a asumir el rol de los aldeanos del pueblo, quienes se defienden con las herramientas usadas para cultivar la tierra. En una de estas partidas, mi equipo, tras haber fracasado como ejército, resistió con uñas y dientes cuando tocó luchar como simples campesinos. Y ganamos. Épica en estado puro.

Ahora bien, si quieres algo más mamarracho, este también es tu juego, pues puedes acabar con tus enemigos de formas tan marcianas como con una barra de pan o un pescado.

¿Qué soldado quieres ser?

En lo referido a las clases de soldados con los que podemos jugar, hay cuatro disponibles: arquero, vanguardia, lacayo y caballero. Estas clases, a su vez, se encuentran divididas en tres subclases cada una. Cuentan con un variado arsenal de armas basado en la época medieval (espadas, hachas, arcos, etc.). Cada arma presenta diferencias en lo relativo al daño, el alcance y la velocidad.

Eso sí, el número de integrantes de cada clase se encuentra repartido equitativamente. De esta manera, alcanzada cierta cantidad de, por ejemplo, caballeros, el resto de los jugadores debe elegir entre las tres clases restantes. Así, se busca un cierto equilibrio en las partidas.

Teniendo en cuenta esta limitación, puedes cambiar de clase e, incluso, de equipo durante la partida. No obstante, es recomendable que no hagas esto en los momentos finales, pues tardas unos segundos más en reaparecer tras morir y, de esta manera, puedes perder un tiempo esencial.

Por otro lado, estas clases y subclases, además de poseer sus propias armas, cuentan con otro tipo de características especiales. De este modo, cada una puede usar un objeto asociado exclusivo tras recargarse pasado un tiempo. Por ejemplo, el arquero cuenta con un brasero donde incendiar sus flechas antes de ser lanzadas. Asimismo, las clases presentan diferencias pasivas en parámetros como la salud, la velocidad o la resistencia, así como en cuestiones como ser vulnerable a los ataques a distancia o poder conseguir un 25% de daño extra en los ataques en esprint. Por desgracia, estas características solo pueden comprobarse una vez comenzada la batalla, lo que te genera un estrés evitable si aparecieran en el menú principal del juego.

Jugar con las distintas clases tiene su recompensa, pues te permite desbloquear las distintas subclases y armas de cada una. También consigues así distintos objetos cosméticos (armaduras, aspecto de armas, etc.) para tus soldados, pues puedes personalizarlos en una sección del menú principal del juego. Igualmente, puedes obtener estos últimos con dinero real.

En lo personal, he sentido especial predilección por el arquero. Me ha parecido una forma especial de afrontar el juego. De hecho, los propios desarrolladores lo saben pues, si matas 100 enemigos con esta clase, ganas un trofeo cuyo nombre te indica, con cierta sorna, que estás jugando al juego equivocado.

Gráficos correctos y un sonido idóneo

Chivalry 2

Desde el punto de vista gráfico, el resultado no es especialmente llamativo; al menos, en PS4. Esta sensación se ve incrementada cuando juegas en tercera persona y puedes ver los algo erráticos movimientos y animaciones de tu personaje. Además, no es raro encontrarse con glitches o fallos en las texturas. Sin embargo, esto no afecta demasiado a la experiencia general del juego, pues sigue siendo adictivo y divertidísimo. Sí cuenta, eso sí, con un apartado sonoro muy conseguido en el que la música te transporta a la época medieval y, por otra parte, los sonidos de los gritos, las armas y los golpes te hacen sentir como si estuvieras en el mismo campo de batalla.

Conclusión

Chivalry 2 es un juego que cumple sus objetivos. Te engancha, te divierte y te hace partícipe de una experiencia épica. Sus limitaciones gráficas o sus errores de diseño no ensombrecen el resultado general. Además, se trata de un título con un futuro prometedor. En este sentido, los creadores ya han mostrado el primer DLC gratuito que va a llegar. Por ello, si puedes jugarlo, no lo dudes.

¡Comparte la noticia!




Últimos análisis

Más noticias como esta
RELACIONADAS

Análisis de Stellar Blade

ANÁLISIS STELLAR BLADE PS5 - UNA AVENTURA QUE HA...

Análisis de Avopug Show

ANÁLISIS AVOPUG SHOW PARA PC Si echamos la vista atrás...

Análisis Sucker for Love: Date to Die For, un juego que no está terminado

ANÁLISIS SUCKER FOR LOVE DATE TO DIE FOR -...

Análisis de Children of the Sun: nunca dio tanto de sí una simple bala

Children of the Sun es la nueva genialidad de...