ANÁLISIS BARRAGE – LA ESTRATEGIA SE COMPLICA HASTA TAL PUNTO QUE DEJAMOS DE DISFRUTAR
Los juegos de estrategia siempre han sido bastante importantes para mi. Quizás porque en mi círculo cercano era lo que más gustaba pero, a medida que han ido avanzando los años y la industria ha ido mejorando en todos sus aspectos, hemos descubierto mil maneras de disfrutar de la estrategia. Lo que sí está claro es que nunca he dejado de disfrutar de un juego de este género hasta este momento. No me considero un experto, ni mucho menos, pero sí alguien al que no le cuesta mucho pillar el rollo a los videojuegos.
El problema reside en que Barrage, el juego del que os hablaremos hoy, llega a un punto que no consigue conectar conmigo. Estamos ante un título de estrategia que quiere ser tan innovador, por decir algo, que se olvida precisamente de algo fundamental, hacer disfrutar al jugador. Ojo, habrá usuarios que disfruten de él, no digo que no, pero la inmensa mayoría necesitamos juegos mucho más intuitos, que no nos cueste horas y horas poder aunque disfrutar de una partida. Con esta introducción, os invito a que me acompañéis en este análisis.
La complejidad del título hace que nos desconectemos con facilidad
Barrage es un título de estrategia en el que tendremos que vencer a nuestro rival en una batalla táctica en un determinado campo. En él, quedarán representados diferentes zonas de un territorio, en el que tendremos que ir construyendo diferentes edificios para ir progresando en la batalla. Lo primero de todo, la interfaz es una auténtica locura. Es muy poco intuitivo, por lo que ver la pantalla llena de mensajes, símbolos y cosas que seleccionar hacen que nos sintamos perdidos.
Lo peor de todo es que no irá a menos, a medida que vayamos avanzando en la partida, nos iremos dando cuenta de que los diferentes contratos que tenemos son la fuente de ingresos que tenemos. Es decir, sin contratos, no podremos jugar. Claro está, para ello tendremos que echar mano de los tutoriales, algo indispensable para disfrutar del juego. Una vez, consigamos terminar los diferentes niveles que se nos presentan en el tutorial, estamos preparados para enfrentarnos a la IA.
Una de las cosas más sorprendentes es que tendremos a nuestra disposición una serie de personajes que nos ofrecerán algunas ventajas pasivas para cambiar un poco nuestra partida. Por otro lado, Barrage también cuenta con un apartado multijugador. Como os podéis imaginar, es casi imposible encontrar partida, por lo que tendréis que disfrutar del juego junto a diferentes amigos si queréis probar el multijugador.
Una plantilla hará de tapete
Barrage es un juego bastante complejo, que no quiere decir que sea malo, ni mucho menos. El problema es que no he podido disfrutar apenas de él. Y es algo que se extrapola al apartado audiovisual. Al ser un juego que se basa en una plantilla que va completándose con diferentes construcciones, no hay apenas cambios en la pantalla. Eso provoca una sensación de inactividad, de parecer que no estamos haciendo nada. Además, las construcciones son minimalistas, ya que parecen sacada de un monopoly clásico.
En cuanto al apartado sonoro, tenemos una melodía que nos irá acompañando a lo largo de las partidas pero nada del otro mundo. Cumple, no llega a molestar pero seguramente acabes poniendo música en otra pestaña.
Conclusión
Barrage es el primer juego que ha conseguido que deje de jugar. Es un título que tiene muy buenas intenciones pero que todo lo intenta hacer tan complejo que termina agotándote mentalmente. Es un título dedicado a todos los jugadores que tienen mucho tiempo a lo largo del día para disfrutar de un juego, el resto, mejor disfrutar de otro título al que le podáis echar muchas horas sin tener que ser unos expertos en la materia.
Puntos Positivos
- Ofrecer modo solitario y online
- Variedad de opciones a la hora de completar una partida
Puntos Negativos
- Demasiado complejo para ser disfrutado
- Gráficamente parece una plantilla
- Ausencia de jugadores